Es muy habitual que acudan a la clínica pacientes con piezas dentales perdidas hace tiempo a la clínica. Incluso es normal que no reparen en ellas porque probablemente no se ven al hablar. Sin embargo, hay un motivo importante que hace que debamos replantearnos sustituir ese vacio por un implante dental.
Como dice la Dra. Marta Pascual, Directora Médica de la Clínica Dentall.-
«Cuanto más dejamos pasar el tiempo, perdemos hueso dental, un problema si en el futuro queremos colocar un implante y sobre todo que sin darnos cuenta, nuestra cara irá perdiendo esa fisionomía de persona joven e irá angulándose cada vez más, perdiendo mejillas…»
Es una realidad que se produce con el paso de los años, aunque también hay factores que incitan a esta pérdida. Por este motivo en la Clínica Dentall, referente en Las Rozas, nos gusta recalcar de la importancia de llevar unos hábitos de higiene y de estado general saludables ya que todo factor negativo influye en nuestras bocas.
La Dra. Marta Pascual destaca algunas de las causas que favorecen la pérdida de hueso dental, incluso teniendo todas las piezas dentales:
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Periodontitis o piorrea: Cuando no existe una higiene buco-dental adecuada, las bacterias que están presentes en la placa y que se introducen por debajo de las encías pueden provocar el deterioro del hueso alveolar, favoreciendo su pérdida gradual. Además, esta pérdida ósea pone en peligro el sustento de los dientes haciendo que éstos se caigan con cierta facilidad.
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Traumatismos: Cuando un diente recibe un golpe o se rompe se debilita, de forma que la estimulación que transmite al hueso se detiene. Así, y si no se actúa en consecuencia, comienza la reabsorción ósea dental.
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Osteoporosis: Las personas que padeceis osteoporosis son más propensas a sufrir una pérdida de hueso, ya que sufren un desajuste en el equilibrio entre el calcio y el fósforo, provocando una disminución en la densidad de los huesos de todo el cuerpo.
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Diabetes: Los trastornos que provoca una enfermedad como la diabetes de tipo 2, hace que las personas que la padecen sean más propensos a sufrir infecciones y a tener problemas de encías. Por lo que, de la misma manera, tienen más posibilidades de sufrir una pérdida de hueso dental.
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Dentaduras postizas: Una dentadura postiza que no se encuentre anclada al maxilar, no proporciona ningún tipo de estímulo al hueso alveolar subyacente, por lo que con el tiempo éste se va reabsorbiendo hasta el punto de producir un aflojamiento en la dentadura, provocando problemas al comer o al hablar.
