Para tener una salud oral adecuada, además de lavarnos bien los dientes y seguir todas las rutinas de higiene dental, es importante prestar atención a los alimentos que consumimos. La dieta es una parte fundamental de nuestra sonrisa, en ella se refleja si nuestra alimentación es sana y equilibrada.
Desde la Clínica DentAll os advertimos de cuáles son los alimentos más dañinos para nuestra salud bucodental y por qué:
Caramelos duros
Estos dulces tienen un doble peligro. Por un lado, su alta cantidad en azúcar ya los pone en la lista de los alimentos poco recomendables. La doctora recuerda que el azúcar lo sintetizan las bacterias y lo transforman en ácidos que destruyen el esmalte dental. Al dejarlo vulnerable aparecen las caries.
Por otro lado, al tratarse de alimentos duros, se corre el riesgo de astillarse un diente o que aparezcan microfracturas.
Patatas fritas o snkacks
Se trata de uno de los snacks por excelencia para picar entre horas. Este crujiente aperitivo contiene muchísimo almidón, es decir, azúcar, y se queda adherido entre los dientes muy fácilmente. Esto provoca que las bacterias lo sinteticen y generen ácidos dañinos para el esmalte, lo que es un caldo de cultivo para las caries.
Es un alimento que, como hemos mencionado, se queda entre los dientes fácilmente, y si no llevamos un cepillo o un hilo dental a mano, estará en contacto con la superficie dental muchas horas. Todo esto sumado a que el resto de su composición es también poco saludable para nuestro organismo.
Refrescos azucarados y carbonatados
Su excesiva cantidad de azúcar sumado a que, en muchos casos, también son bebidas carbonatadas, les hace una bebida muy poco recomendable. El esmalte dental se erosiona tanto por los ácidos que genera el azúcar como por el ácido propio de los refrescos carbonatados.
Exceso de cítricos
Lo primero, recalcar que los cítricos por sí mismos no son nocivos. Son saludables y deben estar incluidos en nuestra dieta, lo que perjudica a nuestra dentadura es abusar de ellos.
Cítricos como la naranja o el limón son muy ácidos, y como ya hemos mencionado, tanta acidez es muy nociva para la capa de esmalte.
