Si se encuentra apretando la mandíbula durante todo el día, o se despierta con dientes sensibles, dolor en la mandíbula o dolor de cabeza, puede sufrir bruxismo: apretar o rechinar los dientes.

Las personas pueden desarrollar bruxismo como reacción al estrés o la ansiedad, pero el hábito a menudo dura los períodos más tranquilos de la vida y puede causar estragos en el cuerpo. Pero los tratamientos múltiples pueden ayudar a los pacientes a encontrar la fuente del bruxismo para manejarlo y superarlo mejor.

¿Por qué el rechinar?

El apretar durante el día generalmente se desencadena por el estrés, la ansiedad, la tensión o incluso la concentración. El rechinar nocturno a veces se relaciona con hiperactividad, apnea del sueño o reflujo ácido, y puede aparecer como un efecto secundario de ciertos medicamentos destinados a tratar la depresión.

Además, el tabaco, la cafeína, el alcohol y las drogas ilícitas pueden aumentar el riesgo de rechinar los dientes.

Impacto

El bruxismo puede causar dolor, fractura dental, dolor de cabeza y trastornos temporomandibulares (síndrome TMJ): problemas musculares de la mandíbula y las articulaciones que pueden inhibir la masticación, causar un «clic» y restringir el rango de movimiento.

Por lo general, los pacientes buscan tratamiento cuando el dolor se extiende a las sienes o las orejas, o si un dentista nota patrones de desgaste en los dientes que son consistentes con el macerado persistente.

Tratatamiento

Según los síntomas y factores estresantes específicos del paciente, los médicos pueden adoptar los siguientes enfoques:

• Medicamentos: los relajantes musculares pueden ayudar a relajar la mandíbula y detener el rechinamiento nocturno. Si toma ciertos antidepresivos que lo ponen en riesgo de rechinar los dientes, un médico podría cambiar su receta por una que no lo haga. Un médico también puede comenzar con antidepresivos (que no conllevan el riesgo de bruxismo) si el medicamento puede ayudarlo a sobrellevar los factores estresantes que le hacen rechinar los dientes.
• Procedimientos: las inyecciones de Botox paralizan los músculos de la mandíbula que se utilizan durante el rechinamiento de los dientes.
• Estrategias conductuales: los psicólogos trabajan con los pacientes para identificar factores desencadenantes y abordarlos a través del manejo del estrés y el entrenamiento de relajación.

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