Mucha gente espera que la odontología sea dolorosa; después de todo, es un campo médico y, a veces, los procedimientos médicos duelen, ¿verdad? Incorrecto. No hay absolutamente ninguna necesidad de sentir dolor al someterse a un procedimiento dental. La odontología indolora no es un oxímoron y no es un mito: es un estándar de atención que se está convirtiendo en la regla y no en la excepción.
¿Qué es la odontología indolora?
Una experiencia verdaderamente indolora comienza en el momento en que entra por la puerta para su cita. Recibido con una cálida sonrisa y miembros del personal confiados y serviciales, su relación con su equipo dental y su confianza en ellos solo ayuda a que la experiencia sea lo más fluida posible.
Además de asegurarse de saber qué esperar de su visita, todo el personal de la consulta de su dentista; desde la recepcionista hasta los higienistas y los asistentes que tienen una mano en su cuidado están trabajando para tranquilizarlo. Y cuando se siente cómodo, su cuerpo responde mejor a las medidas de alivio y control del dolor.
La experiencia de la odontología indolora continúa cuando está sentado en una sala de examen, donde se hace todo lo posible para garantizar que se tengan en cuenta sus necesidades únicas cuando se le ofrecen analgésicos.
¿Se trata solo de medicamentos?
La odontología indolora no se trata solo de adormecerlo para que no sienta molestias durante sus tratamientos dentales. Se ve cada detalle para garantizar que su visita sea lo más libre de estrés y sin dolor posible. Se combinan diferentes medios y métodos de atención para brindar una experiencia libre de molestias. Incluso las técnicas de su dentista están destinadas a minimizar el dolor.
Dicho esto, algunos tratamientos se basan en medicamentos para controlar el dolor. Su dentista le hará algunas preguntas y consultará su formulario de historial médico para determinar qué medidas de alivio del dolor son adecuadas para usted durante un tratamiento. Varios factores influyen en los tipos de medidas de control del dolor que pueden funcionar mejor para usted, que incluyen, entre otros:
- Años
- Peso y altura
- Nivel de actividad
- Medicamentos recetados
- Consumo de sustancias de venta libre, como cafeína, nicotina y alcohol.
Si tiene preguntas sobre el alivio, el control o la prevención del dolor o tiene inquietudes sobre los medicamentos y métodos que podrían usarse durante su tratamiento, hable con su dentista o con un miembro de su equipo. Recuerde, la ansiedad aumenta los receptores del dolor y su médico quiere que se sienta cómodo.
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